viernes, 11 de noviembre de 2011

Iba en su silla de ruedas pero iba...

Iba con su silla de ruedas, pero iba.
Eran las fiestas de una facultad, de biología creo, él me miró cuando pasaba por la carretera, me miró como si estuviera haciendo algo mal. Y tan sólo estaba cruzando con su silla de ruedas por dónde todos cruzamos alguna vez sin necesidad de que haya un semáforo ni un paso de cebra. Él se apresuraba a pasar, y me lanzó una mirada. Tenía cierta dificultad en manejar su silla de ruedas, era un chico joven muy joven.
Quizás salía de su casa, se le veía con su pelo engominado hacia arriba, con una camisa negra y con unos pantalones de vestir.
Seguía tirando de su silla de ruedas, con mucha energía, no era mecánica sino manual. Además el terrero con losas no facilitaba sus maniobras. Le seguí con la mirada...
Le ví que giraba hacia una calle en dirección a las fiestas de la facultad.
Le perdí el rastro entre la multitud.

Quizás esta historia no sea relevante, pero a mí me dijo mucho... bastante diría yo. Como un chico joven se disponía pese a sus dificiltades a salir a divertirse. Sinceramente se veía guapo, muy guapo, qué importa que fuese en una silla de ruedas, él se había puesto guapo para pasárselo bien y para disfrutar. Una imagen claramente muy tierna...

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